Adaptógenos

 
 
El origen del término  se remonta a 1947, 
y se atribuye a un médico y científico soviético Nikolai Lazarev.
 

El nombre de adaptógeno fue elegido

debido a que la medicina occidental comenzaba a obtener pruebas científicas 

de que estos productos eran eficaces ayudando 

al organismo a adaptarse a los cambios del medio ambiente.

Según la Organización Mundial de la Salud, 

aproximadamente el 80% de la población mundial utiliza 

remedios obtenidos de las hierbas o derivados de 

principios activos obtenidos de las mismas.

El término adaptógeno se utiliza en la medicina alternativa

para definir una hierba o producto de origen vegetal o animal,

que aumenta la resistencia del organismo

frente al estrés, el trauma, la ansiedad y la fatiga.

 
 
Después de la guerra, Lazarev pasó a la búsqueda de sustancias
que mejoren la salud humana y el rendimiento en el largo plazo, 
sin causar dependencia o efectos negativos.
 
 
Los adaptógenos son un conjunto de hierbas 
que mejoran la salud del sistema adrenal, 
el cuál reacciona ante la presencia del estrés.
 
 Adaptógeno aumenta la respuesta no específica, 
es decir, producen un aumento en la resistencia a varios factores de estrés, 
incluyendo físicos, químicos y biológicos.
 
Adaptógeno tiene impacto en la normalización de la fisiología, 
con independencia de los actos de estrés.
 
Adaptógeno no interfiere con el funcionamiento normal del organismo
 más de lo necesario para aumentar la resistencia no específica.
 
 
En 1969 el Dr. Brekhman definió las características 
de las sustancias adaptógenas 
a partir de 3 factores relevantes: 
 
No son tóxicas para el humano; 
presentan actividades no específicas que
 incrementan la resistencia del organismo, 
y regulan o normalizan el sistema del organismo.
 
Los adaptógenos son sustancias naturales 
que mejoran la capacidad de un organismo 
para superar las condiciones de estrés. 
 
Mejoran la capacidad para superar la fatiga 
y el estrés físico y psíquico y 
ayudan con el tratamiento de enfermedades.
 
Los adaptógenos aumentan la resistencia contra las infecciones y tumores, 
inhiben las reacciones autoinmunes 
(alergias, enfermedades degenerativas, la diabetes, el lupus...).
 
También aceleran la curación y regeneración, 
retardar el envejecimiento y procesos degenerativos. 
Actúan sobre el nivel del metabolismo, 
así como en los sistemas (nervioso, vascular, digestivo, sexual,...). 
 
No tienen efectos secundarios.
 
 
Por Ei Mariajosé Fernández M.